Martes, 6 de mayo de 2014
Jorge E. Chamorro Alonso. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
La mayoría de los diseños de los tratamientos biológicos por fangos activos sacrifican la disponibilidad del proceso a cambio de disponer de un buen reparto hidráulico a los decantadores secundarios. También, en el diseño del bombeo de recirculación, se vuelve a supeditar la separación de las corrientes de fangos procedentes de cada decantador a una flexibilidad, mal entendida, del bombeo.
En ambos casos, estas decisiones de diseño, impiden que las diferentes unidades de los procesos biológicos (entendiendo por unidad, el binomio balsa y decantador) puedan funcionar de forma independiente, cada una de ellas con configuraciones diferentes (A2O, UCT, UCT modificado, etc.) o con diferentes parámetros (edad del fango, oxígeno disuelto, porcentaje de recirculaciones, etc.).
Basta con realizar un simple análisis de la disponibilidad del proceso biológico para calificar ambas decisiones como errores de diseño.
La disponibilidad se define como el porcentaje del tiempo total en que el proceso realiza adecuadamente la función prevista a lo largo del tiempo, es decir:
Disponibilidad = (TT-TMTR)/TT
Donde:
TT = Tiempo Total
TMTR = Tiempo Medio de Restablecimiento de la Operatividad
Los fallos de funcionamiento de los procesos biológicos de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (E.D.A.R.) se suelen caracterizar por tener una alta tasa inicial que decrece con el tiempo hasta que se estabiliza.
Al principio, cuando se pone en marcha la E.D.A.R., se desconocen:
Hasta que se dispone de un conocimiento suficiente del núcleo urbano y del comportamiento de la E.D.A.R. los fallos en los procesos son elevados y, con el tiempo, decrecen hasta estabilizarse.
De la propia experiencia y en los casos en los que los municipios disponen de un reglamento de vertido y de un control sistemático de los vertidos a la red de saneamiento, el tiempo de aprendizaje comprende, en el mejor de los casos, un mínimo de un año, durante el cual, el proceso biológico funciona adecuadamente una media de 90 días seguidos, antes de que se produzca un fallo en el mismo.
Teniendo en cuenta que la media de intentos, hasta que se da con la configuración y con los parámetros de diseño adecuados para volver a un funcionamiento correcto, es de tres (3) y que el tiempo medio de respuesta del proceso es el doble (2) de la edad del fango, el TMRT es:
TMTR= 3*2*θ
Donde: θ = edad del fango.
Por ejemplo, para una E.D.A.R. que no tenga independiente el funcionamiento de las unidades del tratamiento biológico y suponiendo una edad del fango de 10 días, la disponibilidad del proceso biológico de fangos activos es de:
TMTR= 3*2*10 días = 60 días
TT= tiempo total = 90 + 60 = 150 días
Disponibilidad = (TT-TMTR)/TT = (150-60)/150 = 60%
Si la E.D.A.R. dispusiera de dos (2) unidades independientes se podrían probar dos configuraciones a la vez, con lo que el TMRT se reduciría a la mitad:
TMTR= 3*2*10días/2 = 30 días
TT= tiempo total = 90 + 30 = 120 días
Disponibilidad = (TT-TMTR)/TT = (120-30)/120 = 75%
Con tres (3) unidades independientes se podrían probar, a la vez, tres configuraciones y el TMRT se reduciría a la tercera parte:
TMTR= 3*2*10días/3 = 20 días
TT= tiempo total = 90 + 20 = 110 días
Disponibilidad = (TT-TMTR)/TT = (110-20)/110 = 81,81%
En resumen:
Si lo pasamos a días, durante el primer año, el tratamiento biológico NO realizará correctamente su función: